Fueron las bocas clausuradas,
se decretó asueto a los oídos,
fuertemente la inteligencia es
tomada y no por sorpresa,
tomada en su sentido
más literal.
De duelo estaba la lectura,
de fiesta la censura,
endiosada presidencia,
deidad griega
aunque no olímpica,
anunciaba el crecimiento del país,
en números,
signos ininteligibles al común,
los monos se multiplicaban,
la clonación de analfabetos
había llegado a la Argentina
por una puerta que, entre signos
de exclamación, afirmaba:
hemos ganado al monopolio,
hemos derrotado a la lectura.
Autora: Adriana Comán
Muy interesante!
ResponderEliminarMuchas gracias por leer y brindar su opinión. Es nuestro contexto histórico y doy cuenta de ello a través de mis producciones
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