Tus
ojos me siguen, me acechan,
cristales
enfurecidos de dolor,
cámaras
que vigilan mis pasos y
controlan
mi terrenal estadía.
Tus
ojos me siguen, soles ardientes,
bramidos
del Inti olvidado,
retuerce
su furia patética
tratando
de conseguir amor
Tus
ojos, luces ensombrecedoras
caníbal
despiadado del ayer
con
su fatídico cortejo de amor.
Me
persiguen sin advertir que
una
flor no se obtiene desgarrándola
con
violencia del suelo.
Autora: Adriana Comán
Mujeres Poetas Internacional 2012 |