Cae la muralla,
se enciende el crepúsculo
y sigues allí,
contemplando
mis torbellinos emocionales
sin inmutarte,
sin estresarte.
Se mueven los objetos de
nuestra sala y
todavía no has advertido
la fantasía que nos atraviesa,
no somos de papel
hay algo más,
no lo puedo deducir,
espero que no calles
esta vez.
Me desoriento en la impotencia,
te tomo de la mano,
para sujetarme a
nuestros amaneceres,
a esa injusta condición humana
palpitando en números,
sufriendo en colores,
deteriorándose en calcio.
Es cierto, hay algo más
no somos de papel,
simplemente tierra
que el viento impulsará
a los cielos para brillar o
escupirá a los montes a fin de
abandonarnos allí otra vez,
otra vez me derramo en el espasmo
de sabernos fantasía.
Adriana Comán.
Bellísimo poema Adriana, "(...)otra vez me derramo en el espasmo de sabernos fantasía". Me encantó. Felicitaciones!
ResponderEliminarGracias Eduardo!!
ResponderEliminarEl hombre habla en silencios, comunica mediante el sentimiento el amor por la vida y se pregunta ¿Quién será testigo de nuestra existencia, de este infinito amor? ¿Quién dirá dos personas caminaron por este mundo y se amaron ?
Que lindo poema, un gran aporte a la literatura; y hace un buen trabajo con su blog... Felicitaciones :)
ResponderEliminarMe pone muy contenta saber que mis poemas llegan a las personas y que puedo compartir un pedacito de mi mundo.
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