con las fuerzas de mis brazos,
de mis manos,
de mis uñas de mujer,
yo que fui hasta las entrañas
misma de la tierra en busca de ti.
Tierra mía donde no encontré
semillas, sólo raíces secas
cavé hasta el fondo,
lo profundo,
llegué a quemarme con el magma
que corría dentro y aún así continúe buscándote.
Hoy te espero en mi
campo florido,
en mi útero reverdecido
a que llegues así pueda decirte que:
..."No hay arado
que se compare con las
fuerzas de mis brazos,
de mis manos para
AMARTE..."
Autora: Adriana Comán